Cuadros decorativos hermosos

Dicen que el arte se siente. Cada uno como espectador de una obra puede disfrutar o, por el contrario sentir algún tipo de sensación negativa. Así también quien lo realizó expresó algún sentimiento quizá tormentoso o no. Es lo bueno e increible que tiene el arte, más allá de los grandes artistas y más allá de toda teoría.
Ahora bien, cuando a la hora de optar por cuadros decorativos para nuestra casa u oficina, hay que tener en cuenta muchos pequeños detalles. Los cuadros decorativos, como muchos otros objetos, son parte de la comunicación inconsciente.
Como regla básica general, sabemos que los cuadros no deben superar los marcos superiores de las aberturas, ya sean puertas o ventanas de la habitación a decorar. Este alineamiento transmite un alto nivel de armonía visual que luego, sin lugar a dudas, se transmite, indefectiblemente a los ánimos, aunque no podamos percibirlo.
Lo ideal es contar desde el principio con la ideal del cuadro a poner. Así podremos diseñan armoniosamente el hogar en conjunto con la luz natural y la artificial. Determinar el color de la pared junto con los cuadros decorativos, es casi un conjunto inseparable. Los marcos de los mismos pueden variar y modificar mucho su aspecto, ya sea priorizando la imagen o demarcando con los colores.
También es preciso pensar bien si un cuadro merece la soledad o quizás acompañado por otro u otros pueden llegar a acentuar aquello que queremos transmitir. Tanto el tamaño como la temática pueden determinar su estado de compañía en la pared. Esto es, si un cuadro es lo suficientemente grande, entonces, casi con seguridad estará solo. Al contrario, si el cuadro es pequeño, lo mejor será poder encontrar algunos otros. Pero, para la determinar qué cuadros acompañaran, sería bueno determinar un hilo conductor entre ellos, además, por supuesto, de tener una imagen comunicacional acorde a lo que queremos transmitir.
En el caso que se opte por poner un conjunto de cuadros, los distribución de los mismos puede variar, desde una disposición simétrica, a un orden "desordenado", un diseño concéntrico o quizá sólo un alineamiento ya sea vertical u horizontal.
Actualmente lo que podemos observar, en aquellas casas que viven junto al arte, es una combinación aleatoria pero no por eso amorfa de cuadros con diferentes marcos. Unidos en la temática, los colores y marcando el espíritu del dueño, los cuadros decorativos aportan mucho más a nuestra casa de lo que se puede pensar.
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