Vinilos decorativos

Los vinilos decorativos representan la última tendencia en decoración. Son ciertas películas con adhesivos, que se pueden pegar sobre distintas superficies, siempre que éstas estén limpias (no recientemente pintadas y libres y sean lisas o presenten poca rugosidad o aspereza (también se pueden colocar sobre placas de durlock). Los mejores lugares para ello son espejos, ventanas, heladeras, vidrieras de negocios, puertas, muebles, mamparas, azulejos e, incluso, autos o embarcaciones. Dichos vinilos poseen formas cortadas con anterioridad y, de manera muy original y novedosa, permiten crear divertidos rincones o ambientes en los distintos hogares, en las oficinas empresariales, en los comercios y demás.
Los diseños más pedidos son frases cortas, nombres y distintos tipos de planchas de animales, planetas y estrellas, corazones, notas musicales, etcétera. La gama de colores es muy amplia y pueden ser fácilmente aplicados (como si estuviéramos pegando una calcomanía gigante) y hasta intercambiados para renovar un determinado lugar (de hecho, es muy sencillo removerlos sin dejar rastro alguno sobre la superficie). Una vez que el vinilo es pegado, su durabilidad es casi ilimitada en espacios cerrados y de entre cinco y siete años aproximadamente en el exterior o en espacios al aire libre.
Para quitarlo, es suficiente despegar una punta y arrancarlo con cuidado para que no se desprenda ni salte la pintura (en todo caso, después de una lijada y una mano de pintura, la pared quedará como nueva), con ayuda del calor de un secador de pelo. Si el vinilo es muy grande, puede ser que el diseño se divide en paños separados más pequeños, acompañados de un modelo de escala para tomar algunas medidas previas. Algunas empresas ofrecen el servicio de colocación.
Los vinilos decorativos están conformados por tres capas de los siguientes materiales: el primero de ellos es el vinilo propiamente dicho, que es un material monomérico de forma lisa y con cierto brillo homogéneo. Su espesor es generalmente el mismo y se obtiene a través de un largo proceso de calandrado, utilizando máquinas de corte computarizado, que son de última tecnología de vanguardia.
El segundo material es el linner, que posee una cara satinada. Sus funciones son permitir el desplazamiento del vinilo mientras éste es cortado y apoyarlo sobre el espacio donde será ubicado, para corregir cualquier posible error de orientación. Finalmente, el transfer es transparente y será adherido a la superficie del vinilo. Cuando éste se pega, permite separarlo del linner, pero conservando siempre la originalidad y cada uno de sus detalles.
Deja una respuesta