La iluminación natural

En la actualidad hay una tendencia a economizar los recursos y una de las formas es la de utilizar las luces naturales la mayor parte del tiempo posible por medio de grandes ventanales, de claraboyas en los techos o directamente -de ser posible- con techos completamente trasparentes.

Está comprobado que las luces naturales no afectan la visión como las luces artificiales que muchas veces no se pueden regular en intensidad. Muchas luces artificiales alteran los colores naturales de los objetos y el parpadeo de las luces fluorescentes pueden llegar a cansar la visión si se está mucho tiempo dependiendo de su luminosidad.

En las nuevas construcciones los ingenieros y arquitectos buscan la posibilidad de iluminar la mayor cantidad de ambientes con luz natural utilizando distintas formas y ubicaciones de las ventanas para que estas permitan el ingreso de las luces naturales y así evitar la utilización de las luces artificiales durante las horas del día.