El hogar perfecto

Cuando se trata de construir la casa donde vamos a pasar el resto de nuestras vidas, creciendo junto a nuestra familia, donde nuestros hijos van a tener sus primeros recuerdos, este no es un tema menor. Todo lo que tenga que ver con su edificación, desde el barrio donde la vamos a situar, la fisonomía que vaya a tener y los detalles que llenen su espíritu, todo corre por cuenta de lo que planifiquemos hacer, claro está, de la mano de profesionales de la arquitectura en los que podamos confiar. Y una de las características más importantes que nuestra vivienda va a tener, es su propio rostro, su frente, es decir, la fachada. Podemos elegir entre innumerables estilos y formas, pero será lo primero que entre por la vista, y además condicionará el resto del formato que la construcción tenga.

La primera elección básica es si vamos a optar por una casa clásica o moderna. Eso no va a depender íntegramente de una cuestión particular y espontánea, sino que también debemos estar atentos al vecindario donde construiremos, ya que si todas las moradas son de piedra y madera, hacer una de hierro y ladrillos puede no causar una buena impresión. Pero si por el contrario todas las casas son modernas, podemos optar por seguirle el paso a algunas fotografías que nos ejemplifican el hogar perfecto y original.

Para empezar debemos decir que la mayoría de las casas hoy tienen dos niveles. En los niveles inferiores, se deja espacio para el garaje, cuya entrada siempre es frontal, y se accede por un gran camino de concreto, rodeado por un jardín de flores y árboles. Hacia un costado tenemos la entrada principal de la casa, siempre a través de escalones y con una buena iluminación. Si miramos el frente de la casa con detenimiento, observaremos que se trata de líneas rectas y grandes ventanales. Esa es la característica principal, que se mantiene a lo largo y ancho de toda la propiedad. Balcones que emergen desde el primer nivel, rejas que cubren los vidrios, detalles superiores que alcanzan el techo, todo está representado por líneas rectas que van y vienen.

Si se quiere llamar la atención, aparte del diseño minimalista y contemporáneo, se puede establecer una gran piscina.

No es recomendable hacerlo en el frente de la casa, pero sí que se pueda ver desde afuera, al menos una insinuación. Así no tendrás nada que envidiarle a las grandes mansiones de las estrellas.

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